El ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman, manifestó su profundo pesar por la muerte este martes en la madrugada de la diseñadora Jenny Polanco, quien era la directora de la Aldea Cultural Santa Rosa de Lima de La Romana.
Polanco estaba infectada de COVID-19, que contrajo durante un viaje a España. De su deceso, el ministro Eduardo Selman, expresó que es un duro golpe para la industria de la moda y de la cultura en República Dominicana.
“En mi nombre, el de mi familia y del personal del ministerio de Cultura, expreso mi profunda consternación por la muerte de Jenny Polanco, que representa una pérdida muy significativa para la sociedad dominicana”, expresó el ministro de Cultura.
Selman lamentó que por las circunstancias que rodean el fallecimiento de Jenny Polanco, al ministerio de Cultura no le sea posible rendirle un merecido tributo de despedida ni estar presente en su sepelio.
El funcionario aseguró que una vez sea superado este periodo crítico por el que atraviesa el país a causa del COVID-19, el ministerio de Cultura le rendirá a un homenaje para dejar sellado un merecido reconocimiento a su aporte al desarrollo cultural dominicano.
El ministro de Salud fue quien dio la información este martes 24 al leer el informe que daba cuenta del aumento en el número de casos de coronavirus en la República Dominicana.
Según el doctor Rafael Sánchez Cárdenas la diseñadora tuvo complicaciones en las últimas horas, incluyendo un cuadro respiratorio, que finalmente le arrebató la vida.
El jueves de la semana pasada, se informó que el estado de salud de la diseñadora había empeorado.
Polanco, quien dio positivo a la prueba del coronavirus, tras su regreso de Madrid, España, fue trasladada desde su casa a un centro de salud, hasta el momento no identificado, por una unidad del Sistema Nacional de Emergencias 911.
Polanco era una diseñadora dominicana con más de 30 años de experiencia en la República Dominicana, Puerto Rico, Paris y Nueva York. Sus diseños “Pret a Porter” (listos para usar) son destacados por ser sofisticados, sencillos, clásicos y fáciles de usar, adornados con típicos toques dominicanos, como botones de ámbar, larimar, perlas y corales.
En su juventud, Polanco fue reina de belleza
