La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales (ductos por los que circula la sangre desde el corazón hacia diversas partes del organismo). La hipertensión sucede cuando dicha fuerza es demasiado elevada.
Se le conoce como una enfermedad silenciosa debido a que no siempre viene acompañada de síntomas de alerta, ocasionando daños progresivos en la salud a lo largo de los años e incluso la muerte.

Tensión arterial normal
- Sistólica: 120 mmHG.
- Diastólica: 80 mmHG.
Hipertensión
- Sistólica: = o mayor a 140 mmHG.
- Diastólica: = o mayor a 90 mmHG.
La hipertensión a nivel global
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que existen 1.280 millones de adultos entre los 30 y 79 años con esta enfermedad, a nivel global.
- El 46% de los adultos desconoce que padece esta afección.
- Solo uno de cada cinco adultos mantiene controlada la hipertensión.
- Se estima que alrededor del 90% al 95% de todos los casos de presión arterial alta no tienen causa reconocible, lo que se le conoce como hipertensión primaria o esencial.
- Cerca de dos tercios de los pacientes hipertensos (21%) viven en países de ingresos bajos y medianos.
- La hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo.
¿Qué factores favorecen esta enfermedad?
- Antecedentes familiares de hipertensión.
- El sobrepeso o la obesidad.
- Dietas altas en grasas saturadas y sal.
- Edad superior a los 60 años, por calcificación de los vasos sanguíneos. En las mujeres, existe un mayor riesgo después de los 55 años.
- Ser hombre.
- Uso de anticonceptivos orales.
- Personas afroamericanas.
- El consumo excesivo de tabaco y bebidas alcohólicas.
- La diabetes y nefropatías (daños o enfermedades del riñón).
- Altos niveles de estrés.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Generalmente no son visibles, pero algunas personas pueden presentar:
- Dolores de cabeza.
- Hemorragias nasales.
- Ritmo cardíaco irregular.
- Alteraciones visuales.
- Zumbido en los oídos (acúfenos).
En casos más graves:
- Cansancio.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Confusión.
- Ansiedad.
- Dolor torácico.
- Temblores musculares.
Las consecuencias graves de la hipertensión en la salud3
- En el cerebro: accidentes cerebrovasculares, demencia y deterioro cognitivo leve.
- En los ojos: daño a los nervios ópticos, ceguera y acumulación de líquido debajo de la retina.
- Riñones: insuficiencia renal y cicatrices en el riñón.
- Corazón: infarto del miocardio, insuficiencia cardíaca y ritmo cardíaco irregular.
- Arterias: aneurismas en vasos sanguíneos, muerte cardíaca súbita y estrechamiento de los ductos de la circulación, limitando el flujo.
- Disfunción sexual: disfunción eréctil y reducción del flujo sanguíneo vaginal.
Plan de acción para contrarrestarla
- Reducir el peso excesivo y controlar el diámetro de la cintura.
- Llevar una alimentación saludable, baja en grasas y sal. Puede contener: cereales, frutas y verduras, y menos alimentos procesados.
- Comenzar un programa de ejercicio físico regular, mínimo de unos 150 minutos por semana. Importante, ser constante.
- Dejar de fumar.
- Reducir y gestionar el estrés, principalmente el crónico. Por ejemplo, planeando el día y enfocándose en prioridades, aprender a decir que no y evitar los factores desencadenantes.
- Menor consumo de cafeína.
- Medir periódicamente la tensión arterial.
- Moderar o suprimir el consumo de alcohol.
- Controlar la apnea obstructiva del sueño (AOS) -obstrucción de las vías respiratorias mientras duerme- si la persona la padece.
- Tratar la hipertensión y otras enfermedades que pueda presentar la persona.