
La fibrosis quística es una condición que puede ser letal.
La Unidad de Fibrosis Quística del hospital infantil Dr. Robert Reid Cabral asiste cada año más de mil niños que están en investigación o que padecen esta enfermedad genética, en colaboración con la Fundación Dominicana de Fibrosis Quística (FUNDOFQ) en edades que oscilan entre uno y 22 años.
La Dra. Leandra Cordero Oñate, coordinadora de la Clínica de Fibrosis Quística, explicó que la enfermedad es una afección crónica y progresiva que afecta principalmente los pulmones y el sistema digestivo. Se caracteriza por la acumulación de moco espeso y viscoso en los órganos, lo que dificulta la respiración y la digestión.
«Debido a lo tardío que se diagnostica la enfermedad, para el paciente es más complejo su tratamiento que debe ser tomado de por vida; los síntomas incluyen sudor salado, mala absorción de las grasas, tos con expectoración y bajo peso», explicó la doctora Cordero.
En ese mismo orden la profesional de la salud manifestó satisfacción de unir fuerzas con la Fundación Dominicana de Fibrosis Quística para mejorar la calidad de vida de los pacientes pediátricos que viven con la enfermedad.
La galena destacó que los pacientes tienen un tratamiento costoso que incluye solución salina hipertónica que no la venden en farmacias y tienen que mandarla a hacer. De por vida utilizan unas enzimas pancreáticas que dependiendo de los miligramos que se tomen les duran dos o tres días y la caja completa oscila entre los 1,400 pesos (unos US $ 24.00) interdiarios, también utilizan nebulizadores y compresores especializados y la fundación provee esos equipos.