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Presiones de funcionarios de Salud Pública y del SNS a los médicos no pudieron inclinar la balanza en favor de la Plancha 1 en las elecciones del CMD

El propio viceministro de Salud Pública José Matos promovía la candidatura de Yubelkis Aquino mientras bloqueaba la promoción de candidatos contrarios.

Santo Domingo, R.Dominicana. — Las recientes elecciones del Colegio Médico Dominicano (CMD) han escalado a un conflicto nacional, tras denuncias que apuntan a la participación directa de altos funcionarios del ministerio de Salud Pública y del Servicio Nacional de Salud (SNS) en un esquema de presión y control sobre médicos adscritos a hospitales, Direcciones Regionales y centros de salud públicos.

El manejo, a veces burdo y a las claras, de funcionarios con puestos tan elevados como un viceministro y directores regionales que aunados en sus puestos amedrentaron y presionaron a médicos para que apoyaran a quienes ellos pensaron que podían serles más fiel a sus propósitos de mostrar buenos puntos a las autoridades del Partido Revolucionario Moderno.

Los señalamientos indican que el viceministro de Salud Pública y presidente del Frente de Salud del partido oficial, Dr. José Matos, junto a varios directores regionales del SNS, directores de hospitales y gerentes de áreas, habrían ejercido presiones directas sobre médicos y residentes bajo su mando para que votaran por la Plancha 1, que postulaba a la doctora Yubelkis Aquino a la presidencia del gremio.

Matos es además el presidente del Frente de Salud del PRM y utilizó los canales de dicha entidad para apoyar a la Plancha 1.

Amén de los resultados de las elecciones, no solo perdió el partido oficialista, también los de la oposición que en un raro contubernio apoyaron a la plancha que perdió las elecciones -aunque al final se quedó con algunas regionales- encabezados por el de Liberación Dominicana (PLD) que estuvo abiertamente con la Plancha 1 que llevaba a la doctora Yubelkis Aquino. La Fuerza del Pueblo tuvo una presencia más discreta. 

Al final, el monstruo se llenó tanto que se quedó dormido. 

Funcionarios públicos en una contienda gremial

De acuerdo con múltiples reportes internos, reuniones, mensajes y llamadas fueron utilizadas para “alinear” al personal médico con la candidatura de Aquino. Las acciones habrían ocurrido tanto en hospitales de la red pública como en Direcciones Regionales del SNS, donde se habría construido un esquema de supervisión política del voto.

Fuentes del propio ministerio de Salud y del SNS confirmaron que el Dr. José Matos —quien como viceministro tiene bajo su órbita programas estratégicos y personal médico operativo— habría sostenido encuentros presenciales en los que se instruía a los médicos a respaldar la Plancha 1.

“Era una orden, y venía de arriba. Si no votabas por la Plancha 1, te decían que después no pidieras favores, cambios de puesto o contratos”, expresó un médico afectado que pidió reservas de su nombre por temor a represalias.

Directores regionales y de hospitales bajo cuestionamiento

Las denuncias también involucran a directores regionales del SNS, quienes presuntamente utilizaron su posición vertical para organizar listados, monitorear asistencia, influir en los transportes a los centros de votación e incluso condicionar renovaciones contractuales.

En varios hospitales públicos —especialmente en la regiones Norte, Sur y el Gran Santo Domingo— los directores habrían convocado a los especialistas y residentes bajo justificación laboral, para luego orientar el voto a favor de la Plancha 1.

El propio director regional sur del Servicio Nacional de Salud (SRS-El Valle), Dr. César Benzan se encargó de subir en sus redes sociales, de manera profusa, promoción de la Plancha 1 en toda la región sur, días antes de los comicios de los médicos.

En Santiago de los Caballeros se cita la l caso del director de un gran hospital de la zona, conminó a los medidos bajo su cargo a votar por determinado candidato.

Un médico residente describió la situación como “un ambiente de intimidación abierta”, señalando que se les advirtió que los votos podían ser “verificados”, pese a que el proceso es secreto.

Interferencia en un proceso democrático gremial

La participación de funcionarios públicos en una elección gremial independiente plantea serias preocupaciones éticas y legales.

Expertos en gobernanza sanitaria señalan que:

• La interferencia de autoridades que controlan plazas, nombramientos y contratos compromete la libertad del voto médico.

• El uso de recursos humanos o institucionales del Estado para favorecer a una plancha constituye abuso de poder.

• La presión sobre subordinados en una estructura jerárquica vulnera derechos laborales y gremiales.

Además, algunos sectores del CMD consideran que estas acciones buscaban mantener el control del gremio desde el Estado, debido a tensiones previas entre el Colegio Médico y las autoridades de Salud por temas como salarios, pensiones y condiciones laborales.

Impacto y reacciones dentro del CMD

La magnitud de las denuncias ha provocado que varias seccionales del CMD estén preparando impugnaciones formales del proceso electoral.

Gremialistas consultados aseguran que esta es “la mayor intromisión del Gobierno en una elección del CMD en décadas”, lo que pone en riesgo la credibilidad del resultado y la independencia histórica de la organización médica.

La Plancha 1 —que llevaba a Yubelkis Aquino— ha negado las acusaciones, defendiendo que su campaña fue “gremial, masiva y legítima”, mientras sectores internos demandan transparencia total y la intervención de la Comisión Electoral para revisar irregularidades.

Lo que viene

Ni el gran dispendio en promoción, publicidad ni acoso a médicos y presiones para que abandonaran sus movimientos y pasaran a apoyar a la plancha de influencia oficialista evitaron la derrota y consiguieran al final tan pésimos resultados.

Ante la presión pública, se espera que el CMD emita resoluciones sobre posibles impugnaciones, y que las autoridades de Salud aclaren si funcionarios utilizaron su posición para incidir en el proceso.

El gremio médico enfrenta así un momento crítico: definir si su democracia interna puede resistir la influencia estructural del aparato estatal o si se abre la puerta a una crisis institucional similar a las ocurridas en otros gremios sensibles.

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