El futuro del CMD y su impacto en la reforma sanitaria del país.
Por Dr. Rafael Montero | Salubrista, investigador, experto en seguridad social y gestión de proyectos. Docente de la Escuela de Salud Pública, FCS/UASD, y candidato a Decano 26/30.
En sus 134 años de existencia, la otrora Asociación Médica Dominicana —hoy Colegio Médico Dominicano (CMD)— ha sido un pilar fundamental en la defensa del derecho a la salud y en la articulación de las demandas del sector médico.
No obstante, el contexto actual exige una revisión crítica y constructiva de su papel institucional, sus estrategias de acción y, especialmente, del proceso electoral que definirá su próxima presidencia.
Más que una contienda gremial, las elecciones del CMD 2025 representan una oportunidad histórica para recuperar el rumbo ético, la legitimidad representativa y la utilidad social del gremio como voz articuladora del colectivo médico y garante del compromiso con la salud pública.
El perfil de quien asuma esta responsabilidad deberá reflejar liderazgo, visión transformadora y capacidad de diálogo, en consonancia con los desafíos que enfrenta el sistema sanitario nacional.
Más que una elección gremial: un asunto de Estado
La elección del CMD trasciende a sus miembros; es un factor determinante en la velocidad y dirección de la reforma sanitaria. El próximo liderazgo debe comprometerse no solo con el bienestar del médico, sino también con el ideal de un sistema de salud dominicano más solidario, universal y justo.
El gremio tiene la potestad de ser un facilitador de la modernización o un freno a las transformaciones necesarias. Elegir el perfil correcto es, en esencia, elegir el futuro de la salud dominicana.
El rol estratégico del Colegio Médico Dominicano
El CMD es la voz colectiva de los profesionales de la salud, y su próxima directiva tiene la responsabilidad histórica de orientar al gremio hacia una agenda de Estado, más allá de la mera agenda reivindicativa.
Contribuciones esenciales a la modernización del sistema:
Ética y calidad profesional: debe ser el principal fiscalizador interno de la práctica médica, elevando los estándares éticos y de formación continua. Articulación de políticas públicas: participación técnica y activa en la reforma de la Ley 87-01 y en la mejora de tarifas y acceso a medicamentos. Defensa del médico con enfoque en el paciente: dignificación salarial y laboral vinculada a la calidad del servicio y la reducción de la precariedad. Impulso a la investigación sanitaria: generación de evidencia local para decisiones basadas en datos nacionales.
El perfil necesario para dirigir el CMD
El próximo presidente del CMD no puede ser solo un buen político o un líder carismático. Necesita un perfil técnico-gremial con visión de futuro, capaz de conciliar la defensa del médico con la modernización del sistema.
Cualidades clave del liderazgo médico moderno:
Visión estratégica en salud pública: comprender la complejidad del sistema (finanzas, APS, redes de servicio, determinantes sociales). Formación en gestión y economía de la salud: capacidad para negociar tarifas y políticas con base en evidencia. Liderazgo colaborativo: disposición al diálogo técnico con el Ministerio de Salud Pública, el CNSS y las ARS. Integridad y transparencia: gestión pulcra de los fondos gremiales y fortalecimiento de la confianza interna. Conocimiento en TIC y salud digital: impulso a la historia clínica electrónica y la transformación digital.
Análisis de los posibles candidatos
Aunque las candidaturas pueden variar, el voto de cada médico debe guiarse por la reflexión sobre el perfil que mejor responda a los retos del sistema.
El/la candidato(a) gremialista tradicional:
Conoce la base y moviliza, pero puede carecer de visión técnica o caer en agendas reactivas.
El/la candidato (a) académico o investigador:
Posee solidez técnica y conocimiento de evidencia internacional, pero podría tener menos conexión con la base gremial.
El/la candidato con experiencia en gestión pública o privada:
Entiende la operatividad institucional y puede ejecutar cambios rápidos, aunque puede generar desconfianza si prioriza la eficiencia económica sobre la defensa gremial.
Una elección con impacto histórico
La directiva ideal del CMD debe sintetizar lo mejor de todos los perfiles: la fuerza gremial para defender al médico, la visión técnica para modernizar el sistema y la ética para representar dignamente al colectivo profesional.
Cada voto cuenta. Cada médico puede contribuir a que esta sea una elección que marque un antes y un después en la historia del CMD y en el desarrollo de la salud pública dominicana.
Votemos el 12, confiados en la sabiduría de cada votante. El mío, ustedes lo conocen!
