El retiro de financiamiento estadounidense afectará programas clave de salud, migración y respuesta ante emergencias, dejando en incertidumbre a miles de personas en situación vulnerable.
Como un golpe a la asistencia internacional ha sido catalogada la decisión de Estados Unidos de recortar fondos a organismos internacionales lo que impactará gravemente en la República Dominicana, poniendo en peligro proyectos esenciales en salud, seguridad alimentaria y asistencia humanitaria.
Se estima que la medida afectará más de 12.5 millones de dólares en financiamiento, comprometiendo el trabajo de agencias como:
• Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que depende en un 40% de fondos estadounidenses.
• Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que recibe el 90% de su presupuesto de EE.UU.
• ONUSIDA, que enfrenta la pérdida del 95% de su financiamiento.
Impacto en sectores críticos
1. Salud: un sistema en riesgo
El recorte afectará la lucha contra enfermedades transmisibles, la salud materno-infantil y la capacidad de respuesta sanitaria del país.
• VIH/SIDA: EE.UU. ha sido el principal financiador del combate contra el VIH a través del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR). Sin estos fondos, miles de personas en RD quedarían sin acceso a tratamiento, revirtiendo años de avances en prevención y atención.
• Salud materno-infantil: UNFPA advierte que los programas de reducción de la mortalidad materna y embarazo en adolescentes sufrirán recortes, afectando a cientos de mujeres.
• Seguridad sanitaria: La interrupción del financiamiento al Centro de Emergencia para Enfermedades Transfronterizas de Animales (ECTAD) de la FAO pondrá en riesgo el control de enfermedades como la Peste Porcina Africana y la Influenza Aviar, esenciales para la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria.
“El 40% del financiamiento para programas de VIH en República Dominicana proviene de fondos internacionales, siendo EE.UU. el mayor donante. Sin estos recursos, se perderían años de avances en la lucha contra la enfermedad”, advierte un informe especializado.
2. Crisis migratoria y desprotección de miles de personas
El retiro de fondos afectará directamente a poblaciones migrantes, en especial haitianos en tránsito y dominicanos de ascendencia haitiana.
• Asistencia humanitaria: Se reducirán programas de apoyo a alimentación, alquiler y atención médica para migrantes y refugiados.
• Regularización migratoria: La falta de fondos afectará procesos de documentación y acceso a visas para regularizar su estatus en República Dominicana.
• Protección internacional: Sin apoyo de EE.UU. al ACNUR, al menos 2,000 refugiados y descendientes haitianos quedarían en extrema pobreza, aumentando la vulnerabilidad de mujeres y niños ante explotación y violencia.
“De los 100,000 dominicanos de ascendencia haitiana, 7,000 quedarán completamente invisibles, sin acceso a documentos de identidad, educación, salud ni protección legal”, alerta un informe sobre el impacto del recorte.
3. Seguridad alimentaria y respuesta ante emergencias
RD es altamente vulnerable a desastres naturales y crisis climáticas. La falta de financiamiento pone en riesgo la capacidad del país para responder a emergencias y garantizar la seguridad alimentaria.
• Producción agropecuaria en peligro: La FAO advierte que el retiro de fondos afecta la producción agrícola y exportaciones esenciales.
• Poblaciones en riesgo: Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), más de 12,500 personas en 20 comunidades vulnerables dependen de asistencia para enfrentar huracanes e inundaciones.
• Programas sociales en crisis: El recorte impactará a Supérate, que trabaja con el PMA en asistencia alimentaria. Durante la pandemia de COVID-19, este programa fue clave en la entrega de subsidios a familias vulnerables.
“La retirada de fondos estadounidenses para la respuesta ante desastres y seguridad alimentaria podría tener efectos devastadores a corto y mediano plazo”, advierten expertos en cooperación internacional.
Un retroceso con consecuencias humanitarias
El recorte de financiamiento estadounidense no solo representa un desafío para los organismos internacionales y el gobierno dominicano, sino que afecta directamente a miles de personas en situación de vulnerabilidad. La pérdida de estos fondos amenaza con agravar la crisis sanitaria, migratoria y alimentaria del país, poniendo en jaque años de progreso en estos sectores.
