
La aparición de nuevas cepas de la covid-19 provoca la alerta tanto a la población como a los propios profesionales sanitarios.
Los viajes en el tiempo no son siempre aventuras emocionantes, ni tienen final feliz. De hecho, si se repiten, el efecto puede ser terrorífico. En este caso, comenzar una información en la primavera de 2024 hablando de una nueva variante del virus que causa la covid-19 no deja de ser inquietante; aunque la enfermedad se ha gripalizado y los casos graves en el mundo son casi inexistentes, hay una nueva cepa del Sars-CoV-2.
En las últimas semanas, los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos han informado sobre un nuevo conjunto de variantes detectadas en la vigilancia de aguas residuales. Se trata de FLiRT y amenaza con causar una nueva ola de infecciones por covid, que ya estaban controladas tras el aumento de casos el pasado mes de diciembre. Esta variante ha representado entre el 14 de abril y el 27 de abril el 24,9% de los casos en el país norteamericano, con lo que se ha convertido en la cepa dominante en esa región sobrepasando a la JN.1, que actualmente están en el 22%.
Este virus ha perseguido a toda la humanidad durante mucho tiempo, tanto en sueños como al despertarse de ellos. El planeta entero aprendió de memoria su nombre desde la primavera de 2020, aunque había aparecido por primera vez a finales de 2019 en Wuhan (China); el Sars-CoV-2 presidió la actualidad más preocupante a lo largo de dos años completos, mutando muchas veces, aunque luego su peligrosidad fue bajando, y también en espacio dentro de los informativos.
No obstante, es bueno recordar que en mayo de 2023, el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades de la Unión Europea (ECDC, por sus siglas en inglés) declaró que la covid-19 dejaba de considerarse una emergencia para la salud pública en el plano internacional. Sin embargo, la propia agencia europea advertía que el virus continuaba circulando y que sí constituía un riesgo potencial y severo de salud, quitaría ese matiz de emergencia de esta consideración.
Síntomas de la variante de covid FLiRT
Los síntomas registrados de la variante de covid FLiRT hasta el momento según los Centros de Control de Enfermedades (CDC) son similares a los de otras variantes e incluyen fiebre, tos, congestión, secreción nasal, dolor de garganta, dolor muscular, de cabeza, escalofríos, problemas respiratorios, fatiga, pérdidas de olfato o gusto, ‘niebla mental’ (sentirse menos despierto o consciente) y síntomas
































