Para el gremialista y pasado presidente del Consejo de Sociedades Médicas resulta desconcertante que la desvinculación de 14 médicos haya sido el detonante de una confrontación de esta magnitud.
El prolongado enfrentamiento entre el Colegio Médico Dominicano (CMD) y el ministerio de Salud Pública no solo ha desnudado tensiones institucionales, sino que también ha puesto sobre la mesa interrogantes sobre el verdadero trasfondo de la crisis.
Para Santos Ramírez, gremialista y pasado presidente del Consejo de Sociedades Médicas, resulta desconcertante que la desvinculación de apenas 14 médicos haya sido el detonante de una confrontación de esta magnitud. “¿Qué impacto financiero tienen estas cancelaciones para el ministerio de Salud Pública (MISPAS)? Ninguno. El verdadero foco del problema está en el Servicio Nacional de Salud (SNS)”, afirma.
Ramírez señala que es en el SNS donde se concentran las mayores irregularidades: médicos que cumplen con los requisitos para pensionarse son desvinculados sin explicación; otros llevan meses, incluso años, con sus salarios retenidos; y no faltan los casos de cancelaciones por motivaciones políticas o gremiales, como ha trascendido públicamente.
Para él, esta lucha del CMD tiene un matiz claramente electoralista. “Fue el propio ministro quien denunció que el gremio excluyó del aumento salarial del 70 % a sectores como los médicos pensionados y al personal administrativo, pese a haber prometido incluirlos junto a los médicos activos. El CMD acudió al Palacio Nacional sin siquiera consultar con los pensionados”, recordó.
Según el gremialista, la situación de los médicos retirados es responsabilidad directa del CMD y su actual candidato. Aunque se anunció que serían recibidos entre el 15 y el 30 de enero de este año, la realidad es que no se les incluyó en el incremento salarial porque el presupuesto aprobado solo contemplaba a los médicos activos, conforme al propio acuerdo del gremio.
Ramírez considera que ya es momento de dejar atrás el conflicto mediático. “Las movilizaciones del CMD llevan más de cinco meses. La vicepresidenta de la República y el ministro de Salud deberían convocar un diálogo abierto, incluso si el gremio excluyó a los pensionados del reciente aumento del 25 %”, sugiere.
Propone que se establezca una fecha para subsanar esta omisión, sea en el presupuesto complementario de julio o en el del próximo año.
Pero la agenda de los pensionados va más allá de simples aumentos. “Aquí se trata de reconocer derechos adquiridos, restablecer plazas, garantizar pensiones dignas y, posteriormente, hablar de incrementos. También urge discutir la indexación salarial, como se aplica en el caso de los pensionados de la ADP mediante el decreto 451-08”, puntualiza.
A juicio de Santos Ramírez, seguir posponiendo soluciones es una falta de respeto a quienes dedicaron su vida al sistema de salud. “Es hora de dejar el protagonismo y sentarse a buscar soluciones reales. Ni los médicos pensionados ni los cancelados del SNS pueden seguir esperando”.



































